¿Qué historias hay detrás de esos jóvenes anónimos en los talleres? Bajo su mutismo concentrado, vigilados por ojos implacables, florece la poesía de la juventud. Este exquisito film muestra sin juzgar ni inmiscuirse.

Una ciudad mediana china cualquiera. Fábricas textiles. Muchos jóvenes de las provincias rurales en busca de un futuro. Una combinación de factores tan habitual como alienante. Estos veinteañeros ahorran cada céntimo con la esperanza de formar una familia y tener una casa propia. Comparten dormitorio, comen en los pasillos, se pelean y se enamoran, suman 15 horas diarias de trabajo. Cobran por pieza, así que toca espabilar. Acaban formando un extraño ejército que se mueve al unísono, con un mismo sueño. Un retrato generacional y minimalista que fascinó en Cannes, y que no pide al espectador más que dejarse llevar.