Gianni Versace fue asesinado en la cúspide de su éxito empresarial. Su muerte hizo pensar en la desaparición de la marca pero, como en todas las sagas italianas, los lazos de sangre prevalecen. Su hermana Donatella mantendrá en pie el imperio textil.
Milán, 1978. El joven Gianni funda una marca junto a sus hermanos Santo y Donatella. Fast forward; estamos en los excesivos ochenta y el estilo neobarroco de Versace tiene un éxito sin precedentes, convirtiéndose en la contrapartida de la sobriedad elegante de Armani. Los noventa son el apogeo del universo Versace, una hábil mezcla de sexo y catolicismo, Bizancio y Calabria, cruces y cuero. El lujo ostentoso y artesanal de una Italia sin complejos. Gianni es magnético, y viste a clientes que pasan a ser amigos: Elton John, George Michael, Lady Di, Madonna. Su asesinato en 1997 fue el réquiem de una era. El documental recoge una trayectoria de triunfos, tragedias y una audaz reinvención.