Que la juventud está sobrevalorada es una de las primeras opiniones que le escuchamos al inclasificable Lorenzo Riva, el protagonista junto su pareja, Luigi Valetti, de “Io sono il sole”, que documenta el día a día de estos dos encantadores seniors con un pasado glorioso en el mundo de la moda italiana. Riva estuvo al frente del atelier de Balenciaga en los 80 y fue uno de los protagonistas del prêt-à-porter italiano de los 90. El mundo -y especialmente el de la moda- ha cambiado mucho desde entonces, y Riva lucha por recobrar su sitio tras hacer frente a la bancarrota de su empresa sin perder un ápice de estilo en el intento. Un íntimo viaje en blanco y negro a la elegancia clásica de una época pasada que resurge intacta, como si hubiera estado crionizada.
Como aderezo, las entrañables trifulcas (y las reconciliaciones) de ese tipo de parejas que discute todo el rato pero no saben vivir el uno sin el otro. Mucho bolero.