En el corazón de París, la Place Vendôme acoge las casas de alta joyería más importantes del mundo, que con su oficio elevan las piezas al rango de obras de arte. Boucheron fue la primera en llegar.

Una joya nunca es solo una joya: es un compromiso, un eslabón de la historia familiar, una promesa, un trofeo, un símbolo de estatus social. Y también una celebración de la vida. París celebra la vida, y hay pocas casas más parisinas que Boucheron, fundada en 1858. Esta firma de alta joyería trenza la belleza y la cultura, replanteando la idea de lujo tradicional. El documental es una inmersión inédita en los secretos de un oficio siempre rodeado de discreción y exclusividad. Un equipo liderado por mujeres diseña joyas excepcionales, tan poéticas y refinadas como tecnológicamente innovadoras.