De la adolescencia a la cruda realidad adulta. Un retrato personal, casi impúdico, filmado durante trece años de la vida de una joven y popular pintora criada en la bohemia parisina.
Crear una obra extraordinaria exige un sacrificio extraordinario. Cuando la joven Apolonia Sokol decide ser artista ya sabe que lo tiene todo en contra: la precariedad, una industria avariciosa que todo lo engulle y el tiempo, que pasa rápido y sin piedad. Pero cuenta con una gran baza: su talento, siempre acompañado de unas salidas imprevisibles. Este retrato íntimo y deslumbrante, filmado a lo largo de trece años, nos habla de identidad, vocación y libertad. Apolonia busca la belleza, y para lograrlo va a llegar hasta el final. «Me dicen que debo separar mi identidad de mi obra, pero no puedo. Son lo mismo.»